En Colombia y muchos países de Latinoamérica y el mundo, tradicionalmente venimos acostumbrados a que la dieta alimentaria se fundamente principalmente de alimentos compuestos de harinas: El arroz, el maíz y el trigo están presentes en gran parte de las comidas principales, así como las comidas intermedias. Es bien conocido que esto contribuye de manera significativa a los altos índices de obesidad que hoy afectan a la humanidad. No quiero decir que estos cereales sean inadecuados para la alimentación. Es su consumo descontrolado el que nos afecta.
Hay otra gran variedad de harinas cuyo consumo regular nos aporta alternativas nutricionales con las que podemos complementar nuestra dieta de manera muy deliciosa y saludable. A continuación, mencionaré algunas de ellas.
Harina de Maca.
Contiene casi todos los aminoácidos esenciales y ácidos grasos libres, aporta niveles significativos de vitaminas A, B1, B2, B3 y C.
Es rica en minerales como el hierro, el magnesio, el zinc y el calcio, posee una alta concentración de proteínas biodisponibles y varios glucosinolatos, funciona como complemento alimenticio que aumenta la energía: Gracias a sus propiedades reduce los síntomas de la menopausia, es rica en fibras, carbohidratos y proteínas, sus compuestos flavonoides ayudan a la salud mental mejorando el estado de ánimo, optimiza el rendimiento deportivo, mejora el aprendizaje y la memoria.
El polvo de maca puede diluirse en agua agregándole azúcar, así que puede anexarse al desayuno para favorecer la fertilidad y aumentar la energía.
- Harina de Quinua
Es el único alimento de origen vegetal que posee todos los aminoácidos esenciales y se encuentran en el núcleo del grano por lo que luego de haber sido molida sigue conservando todos los aminoácidos del grano entero, a diferencia de otros cereales.
La quinua es rica en hierro, calcio, fósforo, fibra, vitamina E y complejo B. – Tiene un bajo índice glicémico, lo que hace que pueda ser consumida por adultos mayores con diabetes o que quieran bajar o mantener su peso. – Regula el colesterol debido a su alto contenido en fibras mejora el tránsito intestinal y el desarrollo de la flora bacteriana benéfica. – Tiene un alto contenido de grasas insaturadas – Posee un alto índice de proteínas y minerales. – Tiene una acción tonificante y antiinflamatoria y además ayuda a depurar el hígado. – Consumirla con regularidad reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón y diabetes.
Y algo muy importante es que no tiene gluten, por lo que es el sustituto ideal de las harinas de trigo y otros cereales con gluten, para personas intolerantes al gluten o celíacos.
Puede consumirse como snack, como cereal de desayuno o para complementar sopas o cremas.
- Harina de Almendras
Las almendras son uno de los frutos secos más saludables, especialmente porque ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, son una gran fuente de grasas monoinsaturadas de origen vegetal.
La harina de almendra contiene un bajo índice glucémico y es baja en carbohidratos.
Es una fuente de grasas saludables, antioxidantes, proteínas vegetales y vitamina E, calcio, magnesio y cobre.
- Harina de Coco
La harina de coco es una alternativa saludable a las harinas derivadas del trigo. Libre de gluten, conservantes y grasas trans. Es una fuente de energía inmediata con alto porcentaje de fibra (54%), contiene más proteína y menos carbohidratos que la harina de trigo. Ideal para personas intolerantes o alérgicas al gluten.
Es una buena fuente de calcio, magnesio, silicio, bario, hierro, fósforo, cloro, potasio, azufre, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, E, y C.
Ideal para usar en panadería y repostería, para preparar tus recetas favoritas, para agregar a jugos y batidos. Apto para veganos, vegetarianos y dietas saludables. Ideal para dietas de adelgazamiento, aporta una cantidad inferior de hidratos de carbono en comparación a las harinas de los demás cereales.
Alimento recomendado para atletas y personas diabéticas.